http://publicaciones.anuies.mx/pdfs/revista/Revista19_S2A2ES.pdfDISCURSO
EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
SALVADOR ALLENDE
El mensaje del presidente Allende a los universitarios de M´exico constituye un documento de vigencia
permanente. Por esta raz´on lo incluimos en este n´umero, justamente al cumplirse el d´ıa 11 de septiembre,
tres a˜nos del lamentable golpe de estado que derroc´o el gobierno de la Unidad Popular Chilena, encabezado
por Salvador Allende.
Estimado Presidente y amigo Luis Echeverr´ıa, Ministros de Relaciones de M´exico y Chile, Comunidad universitaria
(comprendo en este t´ermino y saludo as´ı a todos los trabajadores de la educaci´on, desde el rector
de la Universidad hasta el m´as modesto de los compa˜neros estudiantes):
Qu´e dif´ıcil es para mi poder expresar lo que he vivido y sentido en estas breves y largas horas de convivencia
con el pueblo mexicano, con su gobierno. C´omo poder traducir lo que nosotros, integrantes de la delegaci´on
de nuestra patria, hemos recibido en generosa entrega y como aporte solidario a nuestro pueblo en la dura
lucha en que est´a empe˜nado.
Yo, m´as que otros, s´e perfectamente bien que esta actitud del pueblo de M´exico nace de su propia historia. Y
aqu´ı se ha recordado ya, c´omo Chile estuvo presente junto a Ju´arez, el hombre de la independencia mexicana
proyectada en ´ambito continental; y c´omo entendemos perfectamente bien que ademas de esta ra´ız com´un,
que antes fuera frente a los conquistadores, M´exico es el primer pa´ıs de Latinoam´erica que en 1938, a trav´es
de la acci´on de un hombre preclaro de esta tierra y de Am´erica Latina, nacionaliza el petr´oleo. A trav´es de
la acci´on del general presidente L´azaro C´ardenas.
Por eso ustedes, que supieron del ataque alevoso, tuvieron que sentir el llamado profundo de la patria en un
superior sentido nacional; por eso ustedes, que sufrieron largamente el embate de los intereses heridos por
la nacionalizaci´on; por eso ustedes, m´as que otros pueblos de este continente, comprenden la hora de Chile,
que es la misma que ustedes tuvieron en 1938 y los a˜nos siguientes. Por eso es que la solidaridad de M´exico
nace en su propia experiencia y se proyecta con calidad fraternal frente a Chile, que esta hoy realizando el
mismo camino libertador que ustedes.
Quiero agradecer las palabras del ingeniero Ignacio Mora Luna, a nombre de los profesores de la Universidad
de Guadalajara; las del licenciado Enrique Romero Gonz´alez, a nombre de las autoridades universitarias, y
las del compa˜nero Guillermo G´omez Reyes, presidente de la Federaci´on de Estudiantes de esta Universidad.
Bien dec´ıa el presidente Echeverr´ıa, cuando ´el se˜nalara que en este viaje era conveniente que llegara a conocer
la provincia, y eligiera a Jalisco, y me hablaba de Guadalajara y de su Universidad. Yo se lo agradec´ı, y
ahora -por cierto- se lo agradezco mas. Porque si hemos recibido el afecto c´alido del pueblo mexicano, de sus
mujeres y de sus hombres, que puede significar m´as que estar junto a la juventud, y sentir c´omo ella late (y
presurosamente) con una clara conciencia revolucionaria y antiimperialista.
Desde que llegara cerca de esta Universidad, ya comprend´ı perfectamente bien el esp´ıritu que hay en ella, en
los letreros de saludo a mi presencia aqu´ı; tan s´olo como mensajero de mi pueblo, yo ya ve´ıa esta definici´on.
Esta no es una Universidad tradicional; esta no es -y es bastante para muchas universidades de nuestro
Continente- una Universidad que haya hecho la reforma; yo creo que esta es una Universidad comprometida
con el pueblo, con los cambios, con la lucha por la independencia econ´omica y por la plena soberan´ıa en
nuestros pueblos.
Y porque una vez fui universitario, hace largos a˜nos, por cierto, no me pregunten cuantos; porque pas´e por la
Universidad no en b´usqueda de un t´ıtulo solamente; porque fui dirigente estudiantil y porque fui expulsado
de la Universidad, puedo hablarles a los universitarios a distancia de a˜nos; pero yo s´e que ustedes saben que
no hay querella de generaciones: hay j´ovenes viejos y viejos j´ovenes, y en ´estos me ubico yo.
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Hay j´ovenes viejos que no comprenden que ser universitario, por ejemplo, es un privilegio extraordinario en
la inmensa mayor´ıa de los pa´ıses de nuestro Continente. Esos j´ovenes viejos creen que la Universidad se ha
levantado como una necesidad para preparar t´ecnicos y que ellos deben estar satisfechos con adquirir un
t´ıtulo profesional. Les da rango social y el arribismo social, caramba -qu´e dram´aticamente peligroso-, les da
un instrumento que les permite ganarse la vida en condiciones de ingresos superiores a la mayor´ıa del resto
de los conciudadanos.
Y estos j´ovenes viejos, si son arquitectos, por ejemplo, no se preguntan cuantas viviendas faltan en nuestros
pa´ıses y, a veces, ni en su propio pa´ıs. Hay estudiantes que con un criterio estrictamente liberal, hacen de su
profesi´on el medio honesto para ganarse la vida, pero b´asicamente en funci´on de sus propios intereses.
All´a hay muchos m´edicos -y yo soy m´edico- que no comprenden o no quieren comprender que la salud se
compra, y que hay miles y miles de hombres y mujeres en Am´erica Latina que no pueden comprar la salud;
que no quieren entender, por ejemplo, que a mayor pobreza mayor enfermedad, y a mayor enfermedad mayor
pobreza y que, por lo tanto, si bien cumplen atendiendo al enfermo que demanda sus conocimientos sobre la
base de los honorarios, no piensan en que hay miles de gentes que no pueden ir a sus consultorios, y son pocos
los que luchan porque se estructuren los organismos estatales para llevar la salud ampliamente al pueblo.
De igual manera que hay maestros que no se inquietan en que haya tambi´en cientos y miles de ni˜nos y de
j´ovenes que no pueden ingresar a las escuelas. Y el panorama de Am´erica Latina es un panorama dram´atico
en las cifras de su realidad dolorosa.
Llevamos, casi todos los pueblos nuestros, m´as de un siglo y medio de independencia pol´ıtica, ¿y cu´ales
son los datos que marcan nuestra dependencia y nuestra explotaci´on? siendo pa´ıses potencialmente ricos, la
inmensa mayor´ıa somos pueblos pobres.
En Am´erica Latina, continente de m´as de 220 millones de habitantes, hay cien millones de analfabetos y
semianalfabetos.
En este Continente hay m´as de 30 millones de cesantes absolutos, y la cifra se eleva por sobre 60 millones,
tomando en consideraci´on aquellos que tienen trabajos ocasionales.
En nuestro Continente, el 50 por ciento de la poblaci´on seg´un algunos, y seg´un otros el 57 por ciento se
alimenta en condiciones por debajo de lo normal. En Am´erica Latina faltan m´as de 28 millones de viviendas.
En estas circunstancias, cabe preguntar: ¿cu´al es el destino de la Juventud? porque este Continente es un
continente joven. El 51 por ciento de la poblaci´on de Am´erica Latina esta por debajo de los 27 a˜nos y por eso
puedo decir -y ojal´a me equivoque que ning´un gobierno -e incluyo, por cierto el m´ıo y todos los anteriores de
mi patria- ha podido solucionar los grandes d´eficit las grandes masas de nuestro Continente en relaci´on con
la falta de trabajo, la alimentaci´on, la vivienda, la salud. ¡Para qu´e hablar de la recreaci´on y del descanso!
En este marco que encierra y aprisiona a nuestros pueblos hace un siglo y medio, es 16gico que tengan que
surgir el dolor y el sufrimiento de las masas, en anhelos de alcanzar niveles de vida y existencia y de cultura;
que sea antihumano y antisocial, gen´ericamente hablando.
Si hoy tenemos las cifras que aqu´ı he recordado, ¿qu´e va a ocurrir si las cosas no cambian cuando seamos 360 o
600 millones de habitantes? En un Continente en donde la explosi´on demogr´afica esta destinada a compensar
la alta mortalidad infantil, los pueblos as´ı se defienden; pero a pesar de ello aumenta vigorosamente la
poblaci´on de nuestros pa´ıses, y el avance tecnol´ogico en el campo de la medicina ha elevado -y tambi´en al
mejorarse condiciones de vida- ha mejorado el promedio de nuestra existencia que, por cierto, es muy inferior
al de los pa´ıses del capitalismo industrial y a los pa´ıses socialistas.
Pero si ning´un gobierno de este Continente -democr´aticos lo son pocos; seudodemocr´aticos hay m´as; dictatoriales
tambi´en los hay-, ning´un gobierno ha sido capaz de superar los grandes d´eficit, reconociendo, por
cierto, que han hecho esfuerzos indiscutiblemente laudatorios por gobierno, y especialmente por los gobiernos
democr´aticos, porque escuchan la voz, la protesta, el anhelo de los pueblos para avanzar en la tentativa
frustrada, y hace posible que estos d´eficit no sigan pesando sobre nuestra existencia.
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Y por qu´e sucede esto? porque somos pa´ıses monoproductores en la inmensa mayor´ıa: somos los pa´ıses del
cacao, del banano, del caf´e, del esta˜no, del petr´oleo o del cobre. Somos pa´ıses productores de materias primas
e importadores de art´ıculos manufacturados; vendemos barato y compramos caro.
Nosotros, al comprar caro, estamos pagando el alto ingreso que tiene el t´ecnico, el empleado y el obrero de
los pa´ıses industrializados. Ademas, en la inmensa mayor´ıa de los casos, como las riquezas fundamentales
est´an en manos del capital for´aneo, se ignoran los mercados, no se interviene en los precios ni en los niveles
de producci´on. La experiencia la hemos vivido nosotros en el cobre, y ustedes en el petr´oleo.
Somos pa´ıses en donde el gran capital financiero busca, y encuentra -por la complacencia culpable muchas
veces de gentes que no quieren entender su deber patri´otico- la posibilidad de obtenerlo.
Porque ¿qu´e es el imperialismo, compa˜neros j´ovenes?: Es la concentraci´on del capital en los pa´ıses industrializados
que, alcanzando la fuerza del capital financiero, abandonan las inversiones en las metr´opolis
econ´omicas, para hacerlo en nuestros pa´ıses y, -por lo tanto, este capital que en su propia metr´opoli tiene
utilidades muy bajas, adquiere grandes utilidades en nuestras tierras. Porque, ademas, muchas veces las
negociaciones son entre las compa˜n´ıas que aqu´ı trabajan y las compa˜n´ıas que son duenas de ´esta y que est´an
m´as all´a de nuestras fronteras.
Entonces, somos pa´ıses que no aprovechamos los excedentes de nuestra producci´on, y este Continente ya
conoce, no a trav´es de los agitadores sociales con apellido pol´ıtico, como el que yo tengo de socialista, sino
a trav´es de las cifras de la CEPAL, organismo de las Naciones Unidas, que en la ultima d´ecada (no puedo
exactamente decir si del 50 al 60 o del 56 al 66), Am´erica Latina export´o muchos m´as capitales que los que
ingresaron a ella.
De esta manera se ha ido produciendo una realidad que es com´un en la inmensa mayor´ıa de todos nuestros
pueblos; somos pa´ıses ricos potencialmente, y vivimos como pobres. Para poder seguir viviendo, pedimos
prestado. Pero al mismo tiempo somos pa´ıses exportadores de capitales. Paradoja t´ıpica del r´egimen en el
sistema capitalista.
Para ello, entonces, es indispensable comprender que dentro de esta estructura, cuando internacionalmente
los pa´ıses poderosos viven y fortalecen su econom´ıa de nuestra pobreza, cuando los pa´ıses financieramente
fuertes necesitan de nuestras materias primas para ser fuertes; cuando la realidad de los mercados y los
precios lleva a los pueblos de ´este y otros continentes a endeudarse; cuando la deuda de los pa´ıses del Tercer
Mundo alcanza la fant´astica cifra de 95 mil millones de d´olares; cuando a mi pa´ıs, pa´ıs democr´atico, con
muy solidas instituciones, pa´ıs que tiene un Congreso en funciones hace 160 a˜nos, pa´ıs en donde las fuerzas
armadas -igual que en M´exico- son fuerzas armadas profesionales, respetuosas de la ley y la voluntad popular;
cuando mi pa´ıs, que es el segundo productor de cobre del mundo y tiene las m´as grandes reservas de cobre
el mundo y la m´as grande mina subterr´anea del mundo Yukiltalmatan y El Teniente; cuando mi pa´ıs se ha
visto obligado a endeudarse con una deuda externa que per capita s´olo puede ser superado por la deuda
que tiene Israel; que podemos estimar que esta en guerra; cuando yo deb´ıa haber cancelado este a˜no para
amortizar y pagar los intereses de esa deudo 420 millones de d´olares que significan m´as del 30 por ciento
del presupuesto de ingresos, uno puede colegir que es imposible que pueda esto seguir y que esta realidad se
mantenga.
Si a ello se agrega que los pa´ıses poderosos fijan las normas de la comercializaci´on, controlan los fletes,
imponen los seguros, dan los cr´editos ligados que implica la obligaci´on de invertir un alto porcentaje en esos
pa´ıses; si ademas sufrimos las consecuencias que emanan y que cuando los pa´ıses poderosos o el pa´ıs m´as
poderoso del capitalismo estima necesario devaluar su moneda, las consecuencias las pagamos nosotros; y
si tiembla el mercado del dinero en los pa´ıses industrializados, las consecuencias son mucho m´as fuertes,
mucho m´as duras y pesan m´as sobre nuestros pueblos. Si el precio de las materias primas baja, el precio
de los art´ıculos manufacturados, y aun los alimentos suben; cuando el precio de los alimentos sube, nos
encontramos que hay barreras aduaneras que impiden que algunos pa´ıses que pueden exportar productos
agropecuarios lleguen a los mercados de consumo, los pa´ıses industriales.
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l caso de mi patria es elocuente: nosotros producimos entre la gran miner´ıa que estaba antes en manos del
capital for´aneo y la peque˜na y mediana miner´ıa, cerca de 750 mil toneladas de cobre. Entre Zambia, Per´u,
Saire y Chile, signatarios de lo que se llama ZIPEC, entre estos cuatro pa´ıses se produce el 70 por ciento
del cobre que se comercia en el mundo: m´as de 3 millones de toneladas. Pero el precio del cobre se fija en
la bolsa de Londres y se transan tan s´olo 200 mil toneladas. Y Chile hace tres a˜nos, por ejemplo, tuvo un
promedio de precio de la libra de cobre-a˜no, superior a los 62 centavos, y cada centavo que se suba o baje
del precio de la libra de cobre, significan 13 millones de d´olares m´as, o menos, de ingreso para nuestro pa´ıs.
El a˜no 1971 el precio del cobre, del ´ultimo a˜no del gobierno del presidente Frei, fue de 59. En el primer a˜no
del gobierno popular fue tan solo de 49, ¡menos de 49! Este a˜no, seguramente no va a alcanzar m´as all´a de
47.4: pero en valores reales, despu´es de la devaluaci´on del d´olar, este promedio, ser´a, a lo sumo, 45. Y el
costo de producci´on nuestro a pesar de que son minas con un alto porcentaje de riqueza minera y est´an cerca
del mar, bordea los 45 centavos en algunas de ellas; y es, por cierto, m´as alto por una t´ecnica inferior en la
producci´on de la peque˜na y mediana miner´ıa.
He puesto este ejemplo porque es muy claro. Nosotros que tenemos un presupuesto de divisas superior a
muchos pa´ıses latinoamericanos, que tenemos una extensi´on de tierra que pod´ıa alimentar, a 20 o 25 millones
de habitantes, hemos tenido que importar, desde siempre -por as´ı decirlo-, carne, trigo, grasa, mantequilla y
aceite: 200 millones de d´olares al a˜no.
Y desde que estamos en el gobierno popular, tenemos que importar m´as alimentos; porque tenemos conciencia
que a´un importando como lo hicieron los gobiernos anteriores, 200 millones de d´olares al a˜no, en Chile, el
43 por ciento de la poblaci´on se alimentaba por debajo de lo normal.
Y aqu´ı, en esta casa de hermanos, yo, que soy m´edico, que he sido profesor de medicina social y presidente
durante 5 a˜nos del Colegio M´edico de Chile, puedo dar una cifra que no me averg¨uenza, pero que si me
duele: en mi patria, porque hay estad´ısticas y no las ocultamos, hay 600 mil ni˜nos que tienen un desarrollo
mental por debajo de lo normal. Si acaso, un ni˜no en los primeros ocho meses de su vida no recibe la prote´ına
necesaria para su desarrollo corporal y cerebral; si ese ni˜no no recibe esa prote´ına, se va a desarrollar en
forma diferente al ni˜no que pudo tenerla y que l´ogicamente es casi siempre el hijo de un sector minoritario, de
un sector poderoso econ´omicamente. Si a ese ni˜no que no recibi´o la prote´ına suficiente, despu´es de los ocho
meses se le da, puede recuperar y normalizar su desarrollo corporal, pero no puede alcanzar el desarrollo
normal de su cerebro.
Por eso muchas veces los maestros o las maestras en su gran labor -yo siempre vinculo a los maestros y a los
m´edicos como profesionales de una gran responsabilidad-, muchas veces los maestros o las maestras ven que
el ni˜no no asimila, no entiende, no aprende, no retiene; y no es porque ese ni˜no no quiera aprender o estudiar:
es porque cae en condiciones de menor val´ıa, y eso es consecuencia de un r´egimen y de un sistema social;
porque por desgracia, hasta el desarrollo de la inteligencia esta marcado por la ingesti´on de los alimentos,
fundamentalmente los primeros 8 meses de la vida. Y cuantas son las madres proletarias que no pueden
amamantar a sus hijos cuando nosotros los m´edicos sabemos que el mejor alimento es la leche de la madre;
y no lo pueden hacer porque viven en las poblaciones marginales, porque sus compa˜neros est´an cesantes y
porque ella recibe el subalimento. Como madres, ellas est´an castigadas en sus propias vidas, y lo que es m´as
injusto, en la vida de sus propios hijos; por eso, claro.
Los gobiernos progresistas, como los nuestros, avanzamos en iniciativas que tienen un contenido, pero que
indiscutiblemente es un paliativo. Por ejemplo, en mi pa´ıs esta la asignaci´on familiar prenatal; se paga a la
mujer que esta esperando familia desde el tercer mes del embarazo; se hace real desde el quinto, donde puede
comprobarse que efectivamente esta esperando familia. Esto tiene un doble objetivo: que tenga un ingreso
que se entrega a la madre para que pueda ella alimentarse mejor. Y en la etapa final, comprar algo para lo
que podr´ıamos llamar la mantilla, los pa˜nales del ni˜no.
Y, por otra parte, para recibir este estipendio, que es un sobre-salario, requiere un control m´edico y, por lo
tanto, obliga a la madre a ir a controlarse. Y en ese caso, si la madre esta enferma y es tratada oportunamente,
el hijo nace sano. Y, ademas se le dan las m´as elementales nociones sobre el cuidado del ni˜no.
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tenemos la asignaci´on familiar que se paga tambi´en desde que el ni˜no nace, hasta que termina de estudiar,
si estudia.
Pero no hemos podido, por ejemplo, nosotros, nivelar la asignaci´on familiar. Porque un Congreso que representa,
no a los trabajadores en su mayor´ıa, establece, como siempre, leyes discriminatorias. Y en mi patria
hab´ıa asignaci´on diferente para bancarios, para empleados p´ublicos, particulares, fuerzas armadas, obreros
y campesinos. Nosotros levantamos la idea justa: una asignaci´on familiar igual para todos. Y eso, con generosidad.
Pero pensar que la asignaci´on familiar sea m´as alta para los sectores que tienen m´as altos ingresos
es una consecuencia y una brutal injusticia.
Hemos logrado nivelar la asignaci´on familiar de obreros, campesinos, fuerzas armadas y empleados p´ublicos;
pero queda distante todav´ıa la asignaci´on familiar de empleados particulares, y un sector de ellos. Es un
avance, pero no basta, porque si bien es cierto, entregamos mejores condiciones para defender el equilibrio
biol´ogico cuando se alimenta mejor el ni˜no; y gracias a esta asignaci´on familiar, tambi´en es cierto que el
proceso del desarrollo universitario, en el caso de la medicina -y lo pongo como ejemplo-, conlleva a establecer
que nosotros carecemos de los profesionales suficientes para darle atenci´on a todo el pueblo, desde el punto
de vista m´edico.
En Chile hay 4 mil 600 m´edicos; deber´ıamos ser ocho mil m´edicos. En Chile faltan, entonces tres mil m´edicos.
En Chile faltan m´as de 6 mil dentistas. En ning´un pa´ıs de Am´erica Latina -y lo digo con absoluta certezano
hay ning´un servicio p´ublico estatal que haga una atenci´on m´edica dental con sentido social. Se limitan
en la mayor´ıa de los pa´ıses, si es que tienen esos servicios, a la etapa inicial, previa, b´asica, simple, sencilla,
de la extracci´on. Y si hay algo que yo he podido ver con dolor de hombre y conciencia de M´edico, cuando
he ido a las poblaciones, es a las compa˜neras trabajadoras, a las madres proletarias, gritar con esperanza
nuestros gritos de combate, y darme cuenta, por desgracia, c´omo sus bocas carecen de la inmensa mayor´ıa
de los dientes.
Y los ni˜nos tambi´en sufren esto. Por ello, entonces, y sobre la base tan s´olo de esos ejemplos simples, nosotros
tenemos qu´e entender, estamos hablando de una Universidad que entiende que para que termine esta realidad
brutal que hace m´as de un siglo y medio pesa sobre nosotros, en los cambios estructurales econ´omicos se
requiere un profesional que no se sienta un ser superior porque sus padres tuvieron el dinero suficiente para
que ´el ingresara a una Universidad; si necesita un profesional con conciencia social que entienda que su
lucha, si es arquitecto, es para que se construyan las casas necesarias que el pueblo necesita. Se necesita un
profesional que, si es m´edico, levante su voz para reclamar que la medicina llegue a las barriadas populares
y, fundamentalmente, a los sectores campesinos.
Se necesitan profesionales que no busquen engordar en los puestos p´ublicos, en las capitales de nuestras
patrias. Profesionales que vayan a la provincia; que se hundan en ella.
Por eso yo hablo as´ı, aqu´ı, en esta Universidad de Guadalajara, que es una Universidad de vanguardia, y tengo
la certeza que la obligaci´on patri´otica de ustedes es trabajar en la provincia, fundamentalmente, vinculada a
las actividades econ´omicas, mineras, o actividades industriales o empresariales, o a las actividades agr´ıcolas;
la obligaci´on del que estudi´o aqu´ı es no olvidar que ´esta es una Universidad del Estado que la pagan los
contribuyentes, que en la inmensa mayor´ıa de ellos son los trabajadores. Y que por desgracia, en esta
Universidad, como en las universidades de mi patria, la presencia de hijos de campesinos y obreros alcanza
un bajo nivel todav´ıa.
Por eso, ser joven en esta ´epoca implica una gran responsabilidad, ser joven de M´exico o de Chile; ser joven
de Am´erica Latina, sobre todo en este Continente que, como he dicho, esta marcado por un promedio que
se˜nala que somos un continente joven. Y la juventud tiene que asumir su responsabilidad hist´orica; tiene
que entender que no hay lucha de generaciones, como lo dijera hace un instante; que hay un enfrentamiento
social, que es muy distinto, y que pueden estar en la misma barricada de ese enfrentamiento los que hemos
pasado -y yo pas´e muy poquito- de los 60 a˜nos (guard´enme el secreto de los sesenta a˜nos), y los j´ovenes que
puedan tener 13 o 20.
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o hay querella de generaciones, y eso es importante que yo lo diga. La juventud debe entender su obligaci´on
de ser joven; y si es estudiante, darse cuenta que hay otros j´ovenes que, como ´el, tienen los mismos a˜nos, pero
que no son estudiantes. Y si es universitario, con mayor raz´on mirar al joven campesino o al joven obrero, y
tener un lenguaje de juventud, no un lenguaje s´olo de estudiantes universitarios, para universitarios.
Pero el que es estudiante tiene una obligaci´on porque tiene m´as posibilidades de comprender los fen´omenos
econ´omicos y sociales y las realidades del mundo; tiene la obligaci´on de ser un factor din´amico del proceso
de cambio, pero sin perder los perfiles, tambi´en, de la realidad.
La revoluci´on no pasa por la Universidad y esto hay que entenderlo; la revoluci´on pasa por las grandes masas;
la revoluci´on la hacen los pueblos; la revoluci´on la hacen, esencialmente, los trabajadores.
Y yo comparto el pensamiento que aqu´ı se ha expresado -y el Presidente Echeverr´ıa lo ha se˜nalado muchas
veces-, que yo tambi´en lo he dicho en mi patria. All´a luchamos por los cambios dentro de los marcos
de la democracia burguesa, con dificultades mucho mayores, en un pa´ıs donde los poderes de estado son
independientes, y en el caso nuestro, la justicia, el Parlamento y el Ejecutivo. Los trabajadores que me
eligieron est´an en el gobierno; nosotros controlamos una parte del Poder Ejecutivo, somos una minor´ıa en
el Congreso. El poder judicial es aut´onomo, y el c´odigo civil de mi patria tiene 100 a˜nos. Y si yo no critico
en mi patria al poder judicial, menos lo voy a hacer aqu´ı. Pero indiscutiblemente, hay que pensar que esas
leyes representaban otra ´epoca y otra realidad, no fueron leyes hechas por los trabajadores que estamos en
el gobierno: fueron hechas por los sectores de la burgues´ıa que ten´ıan el Ejecutivo, el poder econ´omico, y que
eran mayor´ıa en el Congreso Nacional.
Sin embargo, la realidad de Chile, su historia y su idiosincrasia; sus caracter´ısticas, la fortaleza de su institucionalidad,
nos llev´o a los dirigentes pol´ıticos a entender que en Chile no ten´ıamos otro camino que el
camino de la lucha electoral -y ganamos por ese camino-, que muchos no compart´ıan, fundamentalmente
como consecuencia del pensamiento generado en este Continente, despu´es de la revoluci´on cubana, y con la
asimilaci´on, un poco equivocada, de la divulgaci´on de t´acticas, en funci´on de la interpretaci´on que hacen los
que escriben sobre ellas. Nos hemos encontrado en muchas partes, y ahora se ha dejado un poco, la idea del
foquismo, de la lucha guerrillera o del ej´ercito popular.
Yo tengo una experiencia que vale mucho. Yo soy amigo de Cuba; soy amigo, hace 10 a˜nos, de Fidel Castro; fui
amigo del comandante Ernesto “Ch´e” Guevara. Me regal´o el segundo tomo de su libro Guerra de Guerrillas;
el primero se lo dio a Fidel. Yo estaba en Cuba cuando sali´o, y en la dedicatoria que me puso dice lo siguiente:
“A Salvador Allende, que por otros medios trata de obtener lo mismo”. Si el comandante Guevara firmaba
una dedicatoria de esta manera, es porque era un hombre de esp´ıritu amplio que comprend´ıa que cada pueblo
tiene su propia realidad; que no hay receta para hacer revoluciones. Y por lo dem´as, los te´oricos del marxismo
-y yo declaro que soy un aprendiz tan s´olo, pero no niego que soy marxista- tambi´en trazan con claridad los
caminos que pueden recorrer frente a lo que es cada sociedad, cada pa´ıs.
De all´ı, entonces, que es ´util que la juventud, y sobre todo la juventud universitaria, que no puede pasar
por la Universidad al margen de los problemas de su pueblo, entienda que no puede hacerse del balbuceo
doctrinario la ense˜nanza doctrinaria; de entender que el denso pensamiento de los te´oricos de las corrientes
sociol´ogicas o econ´omicas requiere un serio estudio; que si es cierto que no hay acci´on revolucionaria sin
teor´ıa revolucionaria, no puede haber la aplicaci´on voluntaria o la interpretaci´on de la teor´ıa adecu´andola a
lo que la juventud o el joven requiere. Que tiene que mirar lo que pasa dentro de su pa´ıs y m´as all´a de la
frontera, y comprender que hay realidades que deben ser meditadas y analizadas.
Cuando algunos grupos en mi patria, un poco m´as all´a de la Unidad Popular, en donde hay compa˜neros
j´ovenes en cuya lealtad revolucionaria yo creo, pero en cuya concepci´on de la realidad no creo, hablan, por
ejemplo de que en mi pa´ıs deber´ıa hacerse lo mismo que se ha hecho en otros pa´ıses que han alcanzado al
socialismo, yo les he hecho esta pregunta en voz alta: ¿Por qu´e, por ejemplo, un pa´ıs como es la Rep´ublica
Popular China, poderoso pa´ıs, extraordinariamente poderoso pa´ıs, ha tenido que tolerar la realidad de que
Taiwan, o sea Formosa est´e en manos de Chiang Kai-Shek? ¿Es que acaso la Rep´ublica Popular China
no tiene los elementos b´elicos, por as´ı decirlo, lo suficientemente poderosos para haber, en dos minutos,
recuperado Taiwan, llamado Formosa? ¿Por qu´e no lo ha hecho? Porque, indiscutiblemente, hay problemas
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uperiores de la responsabilidad pol´ıtica; porque el proceder as´ı colocaba a la Rep´ublica Popular China en
el camino de una agresi´on que podr´ıa haber significado un da˜no para el proceso revolucionario, y quiz´a una
conflagraci´on mundial.
¿Qui´en puede dudar de la voluntad de acci´on, de la decisi´on, de la conciencia revolucionaria de Fidel Castro?
¿Y por qu´e la Bah´ıa de Guantanamo no la ha tomado? Porque no puede ni debe hacerlo, ni debe hacerlo,
porque expondr´ıa a su revoluci´on y a su patria a una represalia brutal.
Entonces, uno se encuentra a veces con j´ovenes, y los que han le´ıdo el Manifiesto Comunista, o lo han
llevado largo rato debajo del brazo, creen que lo han asimilado y dictan c´atedra y exigen actitudes y critican
a hombres que, por lo menos, tienen consecuencia en su vida. Y ser joven y no ser revolucionario es una
contradicci´on hasta biol´ogica; pero ir avanzando en los caminos de la vida y mantenerse como revolucionario,
en una sociedad burguesa, es dif´ıcil.
Un ejemplo personal: Yo era un orador universitario de un grupo que se llamaba Avance; era el grupo m´as
vigoroso de la izquierda. Un d´ıa se propuso se firmara, por el grupo Avance, un manifiesto -estoy hablando
del a˜no 1931- para crear en Chile los soviets obreros, campesinos, soldados y estudiantes. Y yo dije que era
una locura, que no hab´ıa ninguna posibilidad, que era una torpeza infinita y que no quer´ıa, como estudiante,
firmar algo que ma˜nana, como un profesional, no iba a aceptar.
Eramos 400 los muchachos de la Universidad que est´abamos en el grupo Avance, 395 votaron mi expulsi´on;
de los 400 que ´eramos, solo dos quedamos en la lucha social. Los dem´as tienen dep´ositos bancarios, algunos
en el extranjero; tuvieron latifundios -se los expropiamos-; y ten´ıan acciones en los bancos -tambi´en se los
nacionalizamos-; y a los de los monopolios les paso lo mismo. Pero en el hecho, dos hemos quedado; y a mi
me echaron por reaccionario; pero los trabajadores de mi patria me llaman “el compa˜nero presidente”.
Por eso, el dogmatismo, el sectarismo, debe ser combatido; la lucha ideol´ogica debe llevarse a niveles superiores,
y eso si que es importante. El dialogo, la discusi´on, pero la discusi´on para esclarecer, no para imponer
determinadas posiciones. Y, adem´as, el estudiante universitario que tiene una postura doctrinaria y pol´ıtica,
fundamentalmente, tiene que no olvidarse de que precisamente la Revoluci´on necesita los t´ecnicos y los
profesionales.
Ya Lenin lo dijo -yo he aumentado la cifra para impactar m´as en mi patria-, Lenin dijo que un profesional,
un t´ecnico, val´ıa por 10 comunistas; yo digo que por 50 y por 80 socialistas. Yo soy socialista. Les duele
mucho a los compa˜neros m´ıos que yo diga eso; pero lo digo, ¿por qu´e? porque he vivido una politizaci´on en
la Universidad, llevada a extremos tales que el estudiante olvida su responsabilidad fundamental; pero una
sociedad donde la t´ecnica y la ciencia adquieren los niveles que ha adquirido la sociedad contempor´anea,
¿como requerir precisamente capacidad y capacitaci´on a los revolucionarios? Por lo tanto, el dirigente pol´ıtico
universitario tendr´a m´as autoridad moral, si acaso es tambi´en estudiante universitario.
Yo no le he aceptado jam´as a un compa˜nero joven que justifique su fracaso porque tiene que hacer trabajos
pol´ıticos; tiene que darse el tiempo necesario para hacer los trabajos pol´ıticos, pero primero est´an los trabajos
obligatorios que debe cumplir como estudiante de la Universidad. Ser agitador universitario y mal estudiante,
es f´acil; ser dirigente revolucionario y buen estudiante, es m´as dif´ıcil. Pero el maestro universitario respeta
al buen alumno, y tendr´a que respetar sus ideas, cualesquiera que sean.
Por eso es que la juventud contempor´anea, y sobre todo la juventud de Latinoam´erica, tiene una obligaci´on
contra´ıda con la historia, con su pueblo, con el pasado de su patria. La juventud no puede ser sectaria;
la juventud tiene que entender, y nosotros en Chile hemos dado un paso trascendente: la base pol´ıtica de
mi gobierno esta formada por marxistas, por laicos y cristianos, y respetamos el pensamiento cristiano;
interpreta el verbo de Cristo, que ech´o a los mercaderes del templo.
Claro que tenemos la experiencia de la Iglesia vinculada al proceso de los pa´ıses poderosos del capitalismo
e, incluyendo, en los siglos pasados y en la primera etapa de ´este, no a favor de los humildes como los
planteaba el maestro de Galilea; pero si, los tiempos han cambiado y la conciencia cristiana esta marcando
la consecuencia por el pensamiento honesto; en la acci´on honesta, los marxistas podemos coincidir en etapas
program´aticas como pueden hacerlo los laicos y lo hemos hecho en nuestra patria -y nos est´a yendo bien-, y
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onjugando una misma actitud y un mismo lenguaje frente a los problemas esenciales del pueblo.
Porque un obrero sin trabajo, no importa que sea o no sea marxista, no importa que sea o que no sea
cristiano, que no tenga ideolog´ıa pol´ıtica; es un hombre que tiene derecho al trabajo -y debemos d´arselo
nosotros-. Por eso el sectarismo, el dogmatismo, el burocratismo que congela las revoluciones, y ese es un
proceso de concientizaci´on, que es muy profunda y que debe comenzar con la juventud; pero la juventud esta
frente a problemas que no son solo econ´omicos, sino son problemas que lamentablemente se manifiestan con
mayor violencia destructiva en el mundo contempor´aneo.
El escapismo, el drogadismo, el alcoholismo -¿cu´antos son los j´ovenes, de nuestros j´ovenes pa´ıses, que han
ca´ıdo en la mariguana que es m´as barata que la coca´ına y m´as f´acil de acceso- ¿pero cuantos son los j´ovenes
de los pa´ıses industrializados? El porcentaje, no s´olo por la densidad de la poblaci´on, sino por los medios
econ´omicos es mucho mayor.
¿Qu´e es esto, qu´e significa, por qu´e la juventud llega a eso? ¿Hay frustraci´on? ¿C´omo es posible que el joven
no vea que su existencia tiene que tener un destino muy distinto al que escabulle su responsabilidad?
¿C´omo un joven no va a mirar, en el caso de M´exico, a Hidalgo o a Ju´arez, a Zapata, o a Villa, o a L´azaro
C´ardenas? ¿C´omo no entender que esos hombres fueron j´ovenes tambi´en, pero que hicieron de sus vidas un
combate constante y una lucha permanente?
¿C´omo la juventud no sabe que su propio porvenir esta cercado por la realidad econ´omica que marca los
pa´ıses dependientes? Porque si hay algo que debe preocuparnos, tambi´en a los gobernantes, es no seguir
entregando cesantes ilustrados a nuestra sociedad.
¿Cuantos son los miles de j´ovenes que egresan de los polit´ecnicos o de las universidades que no encuentran
trabajo? Yo le´ı hace poco un estudio de un organismo internacional importante, que se˜nalaba que para
Am´erica Latina, en el final de esta d´ecada, se necesitaban -me parece- cerca de seis millones de nuevas
ocupaciones, en un continente en donde la cesant´ıa marca los niveles que yo les he dicho. Los j´ovenes tienen
que entender, entonces, que est´an enfrentados a estos hechos y que deben contribuir a que se modifiquen
las condiciones materiales, para que no haya cesantes ilustrados, profesionales con t´ıtulos de arquitectos sin
construir casas, m´edicos sin atender enfermos, porque no tienen los enfermos con qu´e pagarle, cuando que
lo ´unico que faltan son m´edicos para defender el capital humano, que es lo que m´as vale en nuestros pa´ıses.
Por eso, repito -y para terminar mis palabras- pidiendo excusas a ustedes por lo excesivo de ellas- que yo soy
un hombre que pas´o por la Universidad; he aprendido mucho m´as de la Universidad de la vida: he aprendido
de la madre proletaria en las barriadas marginales; he aprendido del campesino, que sin hablarme, me dijo
la explotaci´on m´as que centenaria de su padre, de su abuelo o de su tatarabuelo; he aprendido del obrero,
que en la industria es un n´umero o era un n´umero y que nada significaba como ser humano, y he aprendido
de las densas multitudes que han tenido paciencia para esperar.
Pero la injusticia no puede seguir marcando, cerrando las posibilidades del futuro a los pueblos peque˜nos de
´este y de otros continentes. Para nosotros, las fronteras deben estar abolidas y la solidaridad debe expresarse
con respecto a la autodeterminaci´on y la no intervenci´on, entendiendo que puede haber concepciones
filos´oficas y formas de gobierno distintas, pero que hay un mandato que nace de nuestra propia realidad que
nos obliga -en el caso de este Continente- a unirnos; pero mirar m´as all´a, inclusive, de Am´erica Latina y
comprender que en Africa hay todav´ıa millones y millones de seres humanos que tienen una vida inferior a
la que tienen los m´as postergados y preteridos seres de nuestro Continente.
Hay que entender que la lucha es solidaria en escala mundial; que frente a la insolencia imperialista s´olo cabe
la respuesta agresiva de los pa´ıses explotados.
Ha llegado el instante de darse cuenta cabalmente que los que caen luchando en otras partes por hacer de
sus patrias pa´ıses independientes, como ocurre en Vietnam: caen por nosotros con su gesto heroico.
Por eso, sin decir que la juventud sera la causa revolucionaria y el factor esencial de las revoluciones, yo
pienso que la juventud por ser joven, por tener una concepci´on m´as di´afana; por no haberse incorporado a
los vicios que traen los a˜nos de convivencia en nuestros d´ıas -burguesa- porque la juventud debe entender que
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ebe ser estudiante y trabajadora; porque el joven debe ir a la empresa, a la industria o a la tierra. Porque
ustedes deben hacer trabajos voluntarios; porque es bueno que sepa el estudiante de medicina cuanto pesa
un fardo que se echa a la espalda el campesino que tiene que llevarlo, a veces, a largas distancias; porque
es bueno que el que va a ser ingeniero se meta en el calor de la maquina, donde el obrero a veces, en una
atm´osfera inh´ospita, pasa largos y largos a˜nos de su oscura existencia; porque la juventud debe estudiar y
debe trabajar, porque el trabajo voluntario vincula, amarra, acerca, hace que se compenetre el que va a ser
profesional con aquel que tuvo por herencia las manos callosas de los que, por generaciones, trabajaron la
tierra.
Gracias, presidente y amigo por haberme dado la oportunidad de fortalecer mis propias convicciones, y la fe
en la juventud frente a la actitud de ustedes.
Gracias por comprender el drama de mi patria que es como dijera Pablo Neruda, un Vietnam silencioso: no
hay tropas de ocupaci´on ni poderosos aviones nublan los cielos limpios de mi tierra; pero estamos bloqueados
econ´omicamente, pero no tenemos cr´editos, pero no podemos comprar repuestos, pero no tenemos como
comprar alimentos y nos faltan medicamentos, y para derrotar a los que as´ı proceden, s´olo cabe que los
pueblos entiendan qui´enes son sus amigos y qui´enes son sus enemigos.
Yo s´e, por lo que he vivido, que M´exico ha sido y ser´a -gracias por ello- amigo de mi patria.
Guadalajara, Jalisco, diciembre 2 de 1972.
Auditorio del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades hoy Auditorio “SALVADOR ALLENDE”
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